domingo, 4 de enero de 2015

Armando monos y petacas

Ya llegó el verano, pasamos la primera tanda de vacaciones fiesteras, y nos quedan aun dos meses más.

El otro día la madre de un amiguito viajaba por primera vez en avión. Yo creo que se pueden imaginar el comportamiento de una persona de la tercera edad y con mal de Diógenes, sumado a esto una niña de 10 años que lo primero que metió en la maleta fueron unas chalas con taco que nuca había usado. Me pidieron ayuda (luego de que ardiera Troya), acepté y hoy lo escribo. Lógicamente cada uno tiene sus técnicas de armado de valijas, pero acá va mi meticuloso proceso.

Mudita: Lo primero que hago al armar bolsos es separar la ropa que usaré para viajar y la mudita de recambio. Tiene que ser ropa cómoda, en capas e ideal nunca chalas, puede hacer mushas calores, pero en un bus con aire acondicionado o un avión, las chalas te pueden impedir un grato viaje.

Definir matute:  ¿Que bolso llevo?  Depende al lugar al que nos movamos, y con el fin que lo hagamos. Llegar con una maleta a un voluntariado o con una bolsa matutera al avión, como que no calza. Y no solo hay que decidir el tipo de equipaje mayor, sino que además los complementos. En un viaje normal, mi equipaje consiste en una mochila de 90 litros, la mochila normal y un banano con los esencial. Hoy me voy por 2 meses a mi casa, así que tuve que aumentar dos mochilas pequeñas, una de carrete y otra tipo cartera, más elegantita.

Clímax: Un error grave que he cometido muchas veces, es no ver el tiempo del lugar al que voy (no se dice clima, ya que este abarca el tiempo atmosférico en un amplio rango de tiempo y no el estado instantáneo) . Como que me cuesta imaginar que si me estoy asando a 32°, en otro lado del mundo pueda haber 5° y viceversa. Cometí el error en Cuzco, donde llovía copiosamente y fui con chapulinas, Me pasó en Arica, cuando llegué con botines y parca en invierno pero con 20°. 

Ya tenemos la mudita, los bolsos que llevaremos y una idea general del tipo de ropa que debemos llevar. Ahora, empacando:

Un día, un calzón: Si bien la ropa interior es lo más importante, no hay que exagerar, ya que son prendas más fáciles de lavar que otras. La política heredada de mi madre es: "Un día, un calzón", más uno. Una semana = 8 churrines. La lencería erótica no se cuenta aquí.

Zapatos: Obviamente, varían de acuerdo a las necesidades, pero hay dos que no pueden faltar: Chalas y zapatillas. Unas chalas te pueden salvar de que no se te caldeen las patas o te contagies hongos. Aparte, ocupan poco espacio. Las zapatillas, tienen que estar destinadas a caminar, aunque sea el viaje más top del mundo, es un viaje de descanso y las zapatillas son la representación máxima de comodidad.

Pijama: Llevar pijama cómodo y larguito.

La ropa: El único requisito a la hora de elegir la ropa a llevar, es escoger solo ropa que realmente usamos, jamás aquellas pilchas que todos los años prometemos usarla y quedan al fondo del clóset, o los zapatos con taco que llevaba esta pequeña en su equipaje son un buen ejemplo.

El cosmetiquero: Los útiles de aseo son primordiales, si es un viaje corto conviene comprar todo en miniatura y evitas los envases grandes (como un shampoo completo, por ejemplo), en el mercado existe de todo en miniatura. Importante también en el bolsito de útiles de aseo son los medicamentos, los que tomas siempre y los que pueden servirte, como pastillas para la alergia, el dolor de cabeza, la caña, etc. Tampoco la idea es llevar consigo una farmacia, al menos yo uso un pastillero solo con lo necesario, siempre he pensado en las cajas como un bulto. 

Ahorrar espacio: Hay técnicas infalibles en el arte de armar maletas, no solo en la elegir correctamente la ropa y cumplir con los requisitos de peso. Sino que, además, hay que optimizar el espacio. 
    Primero: Ropa ordenada. Si va todo dobladito y ordenado, el espacio a ahorrar es bastante. Nunca he planchado mi ropa, pero me imagino que planchada la optimización del espacio es mayor.
    Segundo: Llenando huecos.  En la maleta o mochila, a medida que vamos metiendo ropa, van quedando espacios en las orillas, yo suelo rellenarlos con ropa interior y camisetas de batalla (Con mi metro y medio, tengo poleras que usan muy poco espacio)
    Tercero: Una técnica entretenida que aprendí, es meter los calcetines dentro de los zapatos, es chistoso lo eficiente que puede ser la técnica.

Y así con las maletas poh... Ahora me voy a terminar de preparar mi mochila para partir a Arica en 6 horas más.

Otra cosa importante es dejar las cosas chicas que se te pueden olvidar arriba del equipaje, como los lentes, el celular, documentos, etc.

Adiós Santiago. Bienvenido hogar.



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