sábado, 26 de abril de 2014

Primero Conserijillos

Si de viajar barato sin dejar de conocer lo más importante de una nueva (o tu) ciudad se trata, este blog va dirigido a esos turistas a la deriva de ideas económicas y culturales que inundan cada ciudad, pero que la mayoría de las veces se reserva a  algunos. Acá van las mejores picás para comer, los hostel más convenientes y los puntos imperdibles de cada lugar a módica tarifa escolar.

Soy una viajera empedernida, sin muchas lucas pero sin ganas de acampar por la vida, por lo que por este itinerario de viajes a distintos rincones del mundo damos una pasada de buenos datos que nos permitan hacer un viaje de disfrute y no de dolores de espalda.
Datos generales de viajes:

1.- Tiempo v/s dinero. Siempre para comprar el pasaje de viaje busca primero alternativas económicas en avión, a veces nos sorprendemos y encontramos que es más barato viajar por aire que por tierra haciendo dedo. No temamos a apelar a nuestra imaginación buscando pasajes más económicos desde ciudades extranjeras vecinas. Despegar.com es siempre la mejor alternativa.

2.- Dormir bien ante todo. Si andas el medio caracho todo el día si no dormiste bien, toma muy en cuenta este consejo. Así como los pasajes siempre son más económicos comprados con anticipación y por internet, lo mismo va con las hostales, muchos son los portales de internet que ofrecen este servicio pero no hay que ser grave pensando en estafas… nadie querrá cagarte por 10 dólares, no seas temeroso!.

3.- Mudita en la mochila. Siempre salen a la palestra curiosas historias de viajes, equipajes, personajes ilustres y demases… pero no hay nada más penca que quedarte sin mochila. Ya me ha pasado que mi equipaje queda perdido en el triángulo de las bermudas o tu saquito vuelve a la ciudad de origen sin ti. De esta experiencia aprendí a siempre andar con una polerita, ropa interior, desodorante y un cepillo de dientes en una mochila de mano. Nada que un buen viajero no sabría.

4.- Ahorra peso. Un viaje es para disfrutar, nunca podrás leer ese libro de Nietzsche del mil página de papel fumable, ni ese libro de autoayuda ni menos tu manual de inglés, todo se aprende de la experiencia y material de lectura sobra en información para el turista, o más comprometido con el viaje aun: diarios del lugar elegido (la prensa representa culturalmente muy bien a un lugar, así como las ferias, la radio local y la comida de la calle).

5.- No esperemos a practicar la coartada frente a un espejo. Esto sólo lo comprende bien alguien que ha viajado con amigos o alguien que viaje idiota consigo mismo. Un viaje no sólo se trata de descanso, disfrute, sexo, drogas y rock & roll… si no que a veces se transforma en una especie de reality show, donde los cara a cara y los nominados por convivencia comienzan a aflorar en cuanto el tiempo pasa. Para esto existen métodos naturales como las cápsulas y gotitas de melissa, para casos más psicológicos existen los ansiolíticos medicamentos recetados, y para casos más potentes pueden preparar en sus mochilas una bolsa plástica, un par de cuerdas de 15 x 3 de diámetro y una botella de cloroformo.

6.- No sea longi. No seas tímido a la hora de agregar cosas raras a la mochila-bolso-maleta-aguayo-matute. Nunca te esperarás el furor que puede tener tu manta de polar, tu radio a pilas o tu juego de cartas aunque en casos extremos el bachillerato es siempre mi caballito de batalla. Algo más práctico es una mochilita de paseo (cortesía de un estimado), algo más grande que un banano pero más chico que una mochila regular. Donde quepa una botella de agua (o alguno de sus derivados) es más que suficiente.



7.- Cara de azafata. Lo más importante. Pese a todas las complicaciones que un viaje a tarifa escolar puede significar, desde atrasos y estafas en nuestro medio de transporte hasta terremotos, nevazones y aluviones, nunca pierdas la sonrisa de bailarina, esa que por nada del mundo muestre alguna arruga en tu cara y no olvides que el viaje es para disfrutar conocer, recuerda siempre la vida es un carnaval.

P.S: Una tierna historia familiar da nombre a un elemento indispensable de mis viajes: "La libretita Barbie",  como pueden imaginar, este implemento es una especie de bitácora del capitán, donde puedes ir anotando los buenos datos del paseillo para compartir.